

COLEGIO GONZALO
JIMENEZ NAVAS
OCTAVO
Cómo nutrir nuestro Sistema Inmunológico
Desde el punto de vista de la Alimentación, el buen estado del sistema inmune es absolutamente decisivo para tener buena salud.
– Evitar dietas muy restrictivas, sin carbohidratos y bajas en calorías, con pocas comidas al día que producen pérdidas de masa muscular y agua más que grasa corporal
– Realizar tres comidas principales y otras dos a un horario regular, con intervalos de 3 a 4 horas entre cada comida.
– Tomar cada día de uno a tres yogures descremados sin azúcar añadida.
– Consumir avena en el desayuno o merienda una vez al día. Es rica en fibra soluble, que ayuda al sistema inmunológico.
– Tomar 5 raciones diarias de frutas y verduras.
– Beber abundante agua o jugos naturales, así se mantiene la mucosa oral bien hidratada.
Además de estas recomendaciones, existen unos nutrientes directamente relacionados con el sistema inmunológico:
Vitamina C: reduce la duración y la severidad de las gripes y resfriados. La encontramos en frutas, verduras y hortalizas, como las fresas, el kiwi, cítricos, melón, pimiento, tomate y col.
Vitamina A: contribuye a mantener las barreras naturales contra las infecciones (mucosas). La encontramos en hígado, mantequilla, nata, huevos, lácteos y algunas frutas como el albaricoque, cerezas, melón y melocotón.
Vitamina E: aumenta la respuesta inmunológica. Presente en aceite de germen de trigo, de soja, cereales (pan, arroz, pasta integral…), aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
Otras vitaminas: tienen especial importancia las vitaminas del grupo B; tanto los alimentos de origen vegetal como animal son ricos en ella: carne, vísceras, pescado, marisco, huevos, cereales, legumbres, frutas, verduras de hoja verde…
Hierro: hígado, carne (especialmente la de caballo), pescado y huevos.
Zinc y selenio: presentes en muchos alimentos.

